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Es por ello que los apellidos se muestran abreviados.
Agustín, es muy difícil para mi hablar de esto, vos sabes, ella me había dejado por otro y yo estaba destruido. Agradezco a la suerte por haberte puesto en mi camino, recuerdo la primera vez que fui a verte, me mostraste de forma clara como tu trabajo podía ayudarme a recuperar a mi novia.
Afortunadamente logramos romper con el trabajo de magia negra que tenía hecho ella, y ahora somos más felices que nunca. Recuperamos la felicidad que teníamos al principio, cuando recién nos conocíamos.
Gracias maestro por todo esto le juro le estaré eternamente agradecido por la felicidad que reina en nuestro hogar día a día.
Pablo R. - Buenos Aires, Argentina